Si entras en una clase, es probable que encuentres a muchos alumnos aburridos, desmotivados o con mucha presión, sobre todo adolescentes. Según una encuesta, la mayoría de los adolescentes consideran que la escuela es aburrida o la asocian con el cansancio.
Encontrar el propósito y la intención es un reto cuando no se está inspirado. Sin embargo, el propósito y la intención pueden ser un factor importante que impulse a los estudiantes hacia el éxito, por lo que es vital para lanzar la próxima ola de líderes.
Entonces, ¿cómo se puede ofrecer a los jóvenes compromiso, aprendizaje en el mundo real y un sentido de la vida que les ayude a encontrar su propósito? Los expertos sugieren que encontrar el propósito propio requiere cuatro componentes clave:
- Compromiso dedicado
- Significado personal
- Orientación a objetivos
- Una visión más amplia que uno mismo
Sin embargo, en la mayoría de las escuelas estadounidenses de hoy en día no se fomentan estas aptitudes, sobre todo en el caso de los alumnos desfavorecidos y los que se enfrentan a circunstancias difíciles. En su lugar, la mayoría de los planes de estudios se orientan hacia los logros externos, la comprobación de casillas y el cumplimiento de objetivos a corto plazo. Los fundamentos de la educación son esenciales, pero igualmente importantes son las habilidades para la vida y encontrar un propósito.
5 maneras de ayudar a los estudiantes a encontrar su propósito
Ayudar a los estudiantes a identificar su propósito implica una mentalidad ampliada que abre la puerta a oportunidades que no siempre están disponibles en un aula tradicional.
- Dar prioridad a la motivación interna frente a los logros externos
El sistema de clasificación de la mayoría de las escuelas transmite a los estudiantes el mensaje de que su valía se basa exclusivamente en su media de notas, reforzando la idea de que los logros externos son el medio para alcanzar el éxito y la forma de ser recompensado.
Pero esto es lo contrario de lo que desarrolla un sentido de propósito: los estudiantes que no están motivados para lograr algo simplemente porque pueden o porque serán recompensados o reconocidos por ello. En lugar de ello, lo hacen porque tienen un profundo interés interno en conseguirlo, y obtienen placer del proceso.
No se trata en absoluto de sugerir que los fundamentos de la educación no deban tomarse en serio. Sin embargo, aunque los estudiantes necesitan desarrollar habilidades y puntos fuertes en la escuela, también necesitan descubrir qué les gusta hacer y qué necesita el mundo, lo que a veces no incluirá reconocimientos externos.
Parte del desarrollo de un sentido de propósito es tener una visión más amplia que uno mismo. Los estudiantes que sólo se concentran en sí mismos y en su progreso en la escuela -una mentalidad reforzada por el sistema educativo actual- serán entrenados para preocuparse sólo de sí mismos. Por otra parte, trabajar en equipo ayuda a los jóvenes a desarrollar las habilidades y mentalidades esenciales para prosperar en la fuerza laboral actual y llevar una vida que tenga sentido.
¿Y si las calificaciones se basaran en la capacidad de los estudiantes para trabajar en equipo y asesorar a sus compañeros? Esa medida se asemejaría mucho más a la mayoría de los lugares de trabajo, donde el trabajo en equipo y la colaboración son algunas de las principales aptitudes que buscan los empleados de hoy en día.
- Llevar a los estudiantes al mundo
Los estudiantes a menudo empiezan a desarrollar un sentido de propósito cuando buscan oportunidades que empujan sus zonas de confort y exploran. Por eso, llevar a los estudiantes fuera del aula puede ser enormemente transformador, ya sea un viaje a un lugar nuevo o trabajar en algo importante para ellos en su comunidad, no porque "tengan que hacerlo" o simplemente para ser admitidos en la universidad, sino porque les importa.
El modelo escolar actual recompensa la perfección y desalienta la asunción de riesgos. En otras palabras, se recompensa a los alumnos por ser perfeccionistas o se les avergüenza por fracasar. Pero es fracasando como aprendemos: aprendiendo a fracasar se adquieren habilidades fundamentales para la vida. Todas las personas de éxito han fracasado. En muchos casos, el fracaso fue el catalizador de su éxito final. Aprender a perseverar suele ser la parte más crucial de este proceso.
Permitir que los alumnos fracasen sin consecuencias graves es una parte esencial del aprendizaje. Cuando los alumnos no tienen esas oportunidades, no pueden afrontar el fracaso cuando salen al mundo real.
- Ver a los adultos como mentores y entrenadores
Mirando hacia atrás, los alumnos recuerdan a un profesor, entrenador o adulto que se interesó de verdad por su bienestar. Por desgracia, aunque a la mayoría de los profesores les encantaría tener la oportunidad de entablar relaciones significativas con sus alumnos, los sistemas escolares, en general, están dominados por la impartición de contenidos. Esto deja poco espacio a los profesores para fomentar relaciones que ayuden a los jóvenes a encontrar su camino en el mundo.
Las investigaciones sobre quienes han encontrado su propósito muestran que a menudo han tenido al menos tres "entrenadores de chispa", personas que se interesaron por sus pasiones dentro y fuera de la escuela. El poder de los mentores y modelos adultos no parentales en la vida de los estudiantes puede ser significativo.
Programas como los de liderazgo juvenil multicultural de REAP trabajan con las escuelas para ofrecer oportunidades a los estudiantes, a través del compromiso cívico y el espíritu empresarial, para enseñarles valiosas habilidades para la vida y ponerlos en el camino de descubrir su pasión, su propósito. Un evento se centra por completo en ayudar a los estudiantes a iniciar ese viaje para encontrar su propósito.
El Programa de Jóvenes Emprendedores (YEP), por ejemplo, permite a los estudiantes explorar sus intereses y pasiones al tiempo que aprenden a desenvolverse en el mundo empresarial. Además, crea un entorno seguro para que los estudiantes comprendan que la persistencia, el ingenio, la resiliencia y la capacidad de asumir riesgos sanos son necesarios independientemente de cómo se mida el éxito.
Otro programa REAP, Solutions, ofrece un plan de estudios de módulos interactivos que incorporan educación cívica, salud y negocios, centrándose en lo académico.
El éxito no es el resultado de una única estrategia que sirva para todos los jóvenes. Si bien es cierto que todo el mundo necesita encontrar su camino, proporcionar un apoyo auténtico, una orientación honesta y una comprensión compasiva que modele la intención de los jóvenes puede encaminarlos a encontrar su propósito. Tu ayuda nos permite seguir ofreciendo programas que benefician a los jóvenes en su camino hacia el éxito.